
Qué ha sucedido con el consumo de drogas ilegales durante los periodos de confinamiento por la COVID-19
La llegada del coronavirus, y en concreto del síndrome asociado al mismo conocido como COVID-19, ha conducido a que se haya visto alterada nuestra vida por el temor al contagio y, sobre todo, por las medidas que se han aplicado en el país para que la epidemia no se descontrolase con el consiguiente riesgo de un desbordamiento de los servicios de salud.
Una de las medidas que mayor impacto en nuestra vida diaria han sido el confinamiento, que se mantuvo durante tres meses en la fase inicial de la epidemia y que en la actualidad se está realizando de manera desigual, y por lo general con menos restricciones, en diferentes localidades de España.
Esta herramienta, nos referimos al confinamiento, lo que persigue es que mediante el aislamiento de la población se corte la propagación del virus y se controle en relativamente poco tiempo la epidemia. Lo que sucede es que aislar a la población tiene efectos que no son tan secundarios pues como estamos comprobando se han producido un incremento de las depresiones, trastornos de ansiedad, suicidios, y en general con el empeoramiento de la situación económica el panorama que tiene ante sí la población refuerza lo más negativo de los efectos psicológicos del confinamiento.
Como era previsible el consumo de las drogas ilegales también se ha visto alterado por esos periodos de aislamiento, pero ¿de qué manera han evolucionado esas adicciones y la compra de las sustancias de las que dependen esas personas?
Según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) el consumo de estas drogas se ha visto reducido, aunque algunas de ellas haya tenido algún repunte en su uso:
- Algo más de 70% de los drogodependientes han reducido el consumo, mientras que en torno al 16% no ha cambiado sus hábitos y aproximadamente un 12% ha pasado a incrementar el uso de esas sustancias.
- No hay ninguna diferencia significativa en las variaciones de uso de drogas ilegales entre hombres y mujeres.
- La única sustancia que ha mantenido, o incrementado, su consumo ha sido el cannabis.
- Los consumidores de cocaína y heroína han reducido de manera notable su consumo por la mayor dificultad que han tenido para conseguirlas.
- Lo mismo ha sucedido con el éxtasis y las anfetaminas, porque además son unas drogas que están muy asociadas a situaciones de ocio que durante el confinamiento han estado prohibidas, y que incluso en otros periodo con menos restricciones se han visto afectadas en su consumo porque el ocio nocturno también se ha visto limitado.
- El principal motivo por el cual se ha reducido el consumo de drogas ilegales ha sido la dificultad para conseguirlas. Quienes pudieron mantener o incrementar su consumo, como ha sucedido con el cannabis, lo hicieron para intentar soportar el aislamiento, por ansiedad o por aburrimiento.