Tratamiento de adicción al juego
CÓMO TRATARSE
En Centro Árbor ofrecemos un tratamiento completo para superar la adicción al juego, que se realiza en régimen residencial.
La adicción al juego se considera un tipo de trastorno en el que se tiene poco o ningún control sobre el impulso de jugar. La persona que es adicta al juego, continuará jugando incluso siendo consciente de que las probabilidades están en su contra, y de que sus acciones pueden lastimarlo y lastimar a los demás.
A menudo, la adicción al juego conlleva a un problema subyacente donde se comienza a apostar. Sin embargo, reconocer que se tiene un problema con el juego y buscar ayuda, es complicado sobre todo al comienzo.
Pero así se haya perdido una cantidad significativa de dinero, la adicción al juego se puede tratar sin importar cuán grave sea su hábito. Evidentemente es fundamental detectar los síntomas, evaluar a la persona y a partir de ahí decidir el mejor curso de acción.
¿Qué es lo que causa la adicción al juego?
Cuándo una persona es adicta al juego, una zona de su cerebro llamada ínsula, se vuelve particularmente hiperactiva. Dicha región puede derivar en que la persona experimente pensamientos distorsionados.
En otras palabras, la persona puede ver patrones de secuencias aleatorias, que lo conducen a seguir apostando. Además, el cerebro puede responder a la acción de apostar de la misma forma que lo hace el cerebro de un alcohólico cuando bebe.
Es decir, cuanto más se alimente el hábito de jugar y apostar, peor será.
Síntomas de la adicción al juego
Es importante mencionar que a adicción al juego puede ser causada por el estrés relacionado con una etapa difícil de la persona. Puede ser una mala racha en el trabajo, en la relación de pareja, o en el ámbito financiero.
De hecho, el tener una personalidad adictiva propensa al comportamiento compulsivo, también puede ocasionar la adicción al juego.
En este sentido, los síntomas de la adicción al juego que son más visibles incluyen:
Preocupación por el juego.
Además, una pérdida de interés en otros aspectos de la vida, incluyendo ignorar responsabilidades familiares y enfocarse únicamente en los resultados del juego.
Pérdida de control.
Así como imposibilidad de controlar el sentimiento impulsivo de jugar, incluso cuando las probabilidades no están a su favor.
Incrementar la cantidad de dinero.
Es decir, apostar cada vez más dinero o usar el dinero para pagar las apuestas pérdidas.
Impacto negativo en las relaciones.
Principalmente con las personas cercanas. De hecho, el rompimiento de una relación es común debido a las tensiones y las cargas emocionales.
Negar que se tiene un problema.
Es otro síntoma de la adicción al juego, ya que el adicto piensa que tiene el control de la situación, cuando no es así.
Tratamiento para la adicción al juego
Al igual que muchas otras adicciones, la terapia de grupo es uno de los mejores tratamientos para la adicción al juego. De hecho, con el programa de tratamiento adecuado, la adicción al juego es completamente manejable.
Sin embargo, es fundamental que se deje de jugar por completo, ya que incluso el juego ocasional puede ocasionar una recaída. Afortunadamente, en Centro Arbor cuentan con un programa de rehabilitación integral, que permite al individuo controlar sus impulsos de jugar y apostar.
Además, un programa hospitalización es adecuado si no se puede evitar los casinos u otros lugares de juego. En estos casos la persona deberá permanecer internada en el centro de rehabilitación durante un período de tiempo determinado.
Por otra parte, también es posible que se recomiende un tratamiento ambulatorio. En estos casos se ofrecen sesiones grupales, así como terapia individual, pero la persona no es ingresada.
Y además de las sesiones de asesoramiento en grupo, las personas adictas al juego también pueden beneficiarse de una terapia personalizada. Es posible que la adicción al juego tenga su origen en problemas emocionales más profundos.
Por lo tanto será necesario que el paciente enfrente dichos problemas subyacentes para poder cambiar sus patrones autodestructivos, incluyendo su adicción al juego.
