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Las consecuencias del alcoholismo

El alcohol es una bebida que se vende a plena luz del día, en ocasiones señalada como el origen de la desintegración social, familiar e incluso de la integridad personal, está siendo aún al día de hoy un tema de debate para muchos

Aquí nos interesa conocer la dependencia del alcoholismo, algunos datos interesantes al respecto y quizá despejar algunas dudas que se puedan tener con respecto a esta popular y embriagadora sustancia.

¿Qué es el alcoholismo?

El alcoholismo es la dependencia, o incluso adicción, hacia las bebidas alcohólicas, ya sea cerveza, vino, licor, etc.

La sustancia puede variar en su formulación, nombre o incluso precio, las consecuencias siguen siendo las mismas.

Una adicción o dependencia es fácil de reconocer, tanto para una persona con indicios de adicción como para aquellos que rodean a dicha persona, algunos de los factores que determinan irrefutablemente la adicción son:

  • Cambios de humor, constantemente impulsados por la falta o la obtención de la sustancia, en este caso el alcohol suele ser un producto vendido de manera global con cierta naturalidad y cinismo, siendo una de las causas de muerte en accidentes automovilísticos el conducir en estado de ebriedad.
  • Ansiedad, depresión, agresividad. Igualmente, impulsados por la falta u intención del alcohol, al tener a la mano una forma fácil de obtener el alcohol este se convierte en el mejor aliado en fiestas, celebraciones y convivios, siendo el principal antagonista de la convivencia debido a la agresividad que suele despertar en aquellas personas que suelen tener una dependencia no tratada.
  • La pérdida del conocimiento. Esto además de ser un síntoma también es una consecuencia del abuso en el consumo del alcohol, no es muy raro escuchar a un amigo o familiar decir que no recuerda lo que pasó hace menos de 24 horas después de haber ingerido una cantidad suficiente de alcohol para quedar inconsciente.

Sin embargo, hay personas que no llegan a identificar bien su adicción al alcohol, o tal vez intentan ocultársela a los demás y a ellos mismos haciéndola pasar por un comportamiento normal sin rasgos de dependencia. En un anterior artículo nos centramos en cómo detectar si eres alcohólico.

Alarmante moda, el alcoholismo normalizado

A pesar de que la lista anterior podría seguir y seguir, una persona con alcoholismo es fácil de identificar entre un pequeño grupo de personas, suelen ser incluso más retraídos cuando no están bebiendo este tipo de sustancias y comúnmente depende de la misma para realizar casi cualquier actividad incluyendo aquellas que son del tipo laboral.

El alcoholismo, sin embargo y a pesar de todas las reacciones adversas en el órgano familiar de la sociedad, ha sido normalizado a un extremo preocupante, es muy común ver en comedias, películas, series o caricaturas a una o más personas ingiriendo grandes cantidades de alcohol por distintas y diferentes causas.

El alcohol para suprimir la depresión, el alcohol para vernos bien ante el ojo público, el alcohol para poder estar dentro de la convivencia.

Tal es el caso de esta normalización que incluso entre algunos de los jóvenes se ha convertido en un hábito de cada fin de semana a beber, a pasarla bien, a consumir cantidades preocupantes de alcohol, convirtiéndose así en una pieza más aceptada dentro de la sociedad.

Las verdaderas consecuencias del alcoholismo

El alcoholismo, como toda adicción, tiene su punto de auge, el mismo en el que la persona se siente en un estado de euforia y en el cual a esta actividad se le atribuyen bondades que no existen.

Por otro lado, también está el auge de una adicción, comúnmente esto sucede cuando la sustancia ha sobrepasado el límite en nuestro sistema, cabe mencionar que quien ha sobrepasado el límite es aquel que bebe en exceso, casi por necesidad y sin poder renunciar a llegar a estados de embriagamiento.

Las consecuencias del alcoholismo son:

  • Perdida de la conciencia en algunas ocasiones por el consumo desmedido de alcohol.
  • Dependencia hacia este tipo de bebidas para realizar una o distintas actividades.
  • Dependencia hacia las bebidas alcohólicas a lo largo del día.
  • Cambios en la conducta y un aumento en la agresividad.
  • Incluyendo los trastornos físicos, de salud y psicológicos que se le añaden al consumo excesivo de alcohol.

El alcoholismo está siendo normalizado ya en casi todos los estratos de la sociedad y a cualquier edad ¿Tenemos el control para tomarlo con mesura? 

En Centro Arbor ponemos a disposición de nuestros pacientes un régimen de internamiento con ayuda médico-psiquiátrica que garantiza las mejores terapias y, como consecuencia, los mejores resultados.

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