
La caída en espiral hacia la adicción
Durante la juventud las personas suelen inclinarse con cierta facilidad hacia conductas fuera de lo común, y esto conduce a que la manera en la cual los jóvenes actualmente interactúan sea a través del consumo de ciertas sustancias ya sea alcohol o drogas que pueden llegar a verse formando parte, con cierta normalidad, del entorno social de los jóvenes.
Para un joven no consumir una sustancia con sus amigos podría ser una declaración de no pertenecer a un grupo, tal y como ya podemos imaginarnos esto es contraproducente para el joven que lucha desesperadamente por integrarse a un grupo social y ser aceptado.
El sentido de pertenencia que existe al momento de consumir drogas por primera vez en sus primeras impresiones es fundamental para ingresar dentro de este círculo social al cual pertenecen la mayoría de los jóvenes de entre 12 y hasta 25 años. En dichas edades los jóvenes se ven más vulnerables a ingresar al mundo de la drogodependencia o la drogadicción.
Posteriormente también tenemos que tomar en cuenta que el consumo de una droga puede venir también en solitario, lo cual aísla mucho más a la persona que lo consume y las consecuencias pueden llegar a ser silenciosas hasta que inevitablemente adquieren una manifestación evidente para su entorno.
¿Cómo afecta el consumo a la persona?
Principalmente estamos hablando de una dependencia inicial que puede comenzar con un consumo moderado y ocasional de dichas sustancias, durante este paso que podríamos denominar «el primero hacia el filo del abismo«, el individuo se ve capaz de conseguir la sustancia de madera sencilla gracias a su círculo más cercano de amigos o conocidos.
Durante los primeros pasos, aquél individuo que empieza a consumir drogas o cualquier estupefaciente tiene la facilidad de obtenerla a través de personas de confianza o sujetos que están empeñados en hacerlo ingresar en este círculo vicioso que es la drogadicción.
Lo más importante es tomar en cuenta que el consumo de una droga o sustancia de esta categoría es difícil de conseguir posteriormente, es decir, por algo es un negocio tan rentable a nivel mundial que le ha costado la vida a miles de personas; famosos, ricos o pobres.
El objetivo de generar un consumo en algún miembro de la sociedad es obtener un nuevo cliente que esté dispuesto a realizar todo tipo de acciones para conseguir el dinero o favores con los cuales pagar dichas sustancias, llegado a este punto el sujeto ya tendría una dependencia casi completa hacia las drogas, y su fidelidad a la compra de sustancias garantizaría la continuidad lucrativa para el vendedor.
El individuo que cae en la drogodependencia rápidamente cambia sus hábitos alimenticios, así como conductuales alejándose cada vez más de su círculo inmediato de amigos que no consumen la sustancia o familiares que empiezan a sospechar sobre estos cambios, la persona con drogodependencia está llegando a ser completamente diferente con la cual nos sentíamos familiarizados en un pasado.
¿Cómo afecta el consumo a aquellos que están a tu alrededor?
Cuando hablamos de una desintoxicación o una drogodependencia normalmente nos referimos únicamente a aquella persona que tiene esta condición, llegando a olvidarnos de aquellos que están más cercanos al individuo y tienen que pasar por este proceso de manera externa.
Para los familiares y amigos quizá sea difícil entender cómo una persona puede cambiar bastante gracias a la drogodependencia, cómo una persona que llevamos conociendo desde hace años es capaz de robarnos hasta el último céntimo de nuestro dinero mientras dormimos sólo para poder pagar y saciar su necesidad por drogas.
Ciertamente uno de los más afectados es el círculo inmediato social al cual pertenece la persona que consume, intentando ayudar podrían llegar a realizar afectaciones contraproducentes hacia sí mismos y hacia el individuo en cuestión, por esa razón siempre es recomendable contratar algún servicio profesional para desintoxicar y ayudar a esta persona a alejarse de las sustancias nocivas para su salud.