Nuestra propia naturaleza nos ayudará en los procesos de desintoxicación
Para muchas personas con drogodependencia es difícil imaginar una vida en la cual puedan desarrollarse de manera plena en compañía de sus seres queridos, con amigos o familiares, debido a que la espiral que es el consumo y nos lleva a la adicción también incluye ciertos comportamientos fuera de lo común en nuestra persona.
Por otro lado, para aquellas personas que nunca han padecido una drogodependencia, una adicción hacia este tipo de sustancias, es difícil imaginar las adversidades que una persona tiene que afrontar con tal de llevar adelante su vida, por lo cual únicamente pueden juzgar a estos individuos de una manera que demuestra el desconocimiento de su padecimiento vivencial.
En esta ocasión queremos mencionar un tema muy importante que nos demuestra, que a pesar de todo el calvario asociado a cualquier drogodependencia, y la destrucción del entramado social, nuestra propia naturaleza está a favor de los tratamientos de desintoxicación. Con esto nos referiremos a varios puntos que demuestran de manera perceptible que una vez iniciado el proceso de desintoxicación es nuestra naturaleza la que desea continuarlo con resultados claramente beneficiosos. Esto es así porque la intoxicación tiene unos efectos en nuestro cuerpo que solo demuestran un intento de defenderse ante sustancias tóxicas, y cuando lo sacamos de ahí, nuestro cuerpo busca la recuperación de la salud.
¿Cómo afectan las adicciones a nuestro cuerpo?
Si pudiéramos escoger cualquier sustancia, sea dañina o sea benéfica, pero eligiéramos ser adictos a la misma, todo esto dentro de una presunción hipotética claro debido a que una adicción no puede llegar a ser elegida simplemente se padece, nos daríamos cuenta de que con el paso del tiempo dicha sustancia empieza a generar reacciones en nuestro cuerpo.
En el consumo de una droga podríamos notar los efectos nocivos que tiene en nuestro cuerpo como lo son los trastornos de sueño, los cambios de humor, el cambio de la salud de la piel, incluso nuestros sentidos se ven afectados de manera notable debido a una drogodependencia.
Los trastornos de sueño son sólo un efecto que puede tener la drogodependencia sobre aquellos que la padecen, pasando largas noches en vela y cambiando su comportamiento rutinario a la hora de llegar el día, esto también puede llevarnos a una patología dual en la cual desarrollaremos algún trastorno mental como lo puede llegar a ser una depresión, una psicosis o incluso ansiedad.
Vale la pena mencionar que una patología dual llega a ser incluso más peligrosa que una drogodependencia, al tratarse de una situación conjunta que debe tratarse al mismo tiempo.
Es así como las drogas y el consumo conduce a una adicción que afecta, a veces de manera irremediable, la salud de nuestro cuerpo.
¿Cómo responde nuestro cuerpo ante un proceso de desintoxicación?
Sería interesante imaginar una época anterior a nuestra drogodependencia ya sea un caso personal o ver a un ser querido con este padecimiento completamente recuperado, por desgracia hay cosas que no son reversibles como las afectaciones graves que tiene la drogodependencia y el consumo de estas sustancias.
Pese a lo anterior, la naturaleza de nuestro cuerpo tienden a ayudarnos a conseguir la mejoría física, de tal manera que cuando decidimos llevar a cabo un proceso de desintoxicación nuestro cuerpo responderá de manera benéfica cambiando incluso nuestra respuesta anímica.
El cuerpo lentamente comienza eliminar aquellas sustancias que hemos consumido para darle paso a los mejores nutrientes que mejorarán la salud de nuestro organismo y la apariencia física que tenemos.
Tarde o temprano comenzaremos a notar que las dificultades para conciliar el sueño se ven más lejanas y aquellos cambios de humor ansiedad desaparecen, todo gracias al proceso decoración que tiene el propio cuerpo en respuesta a una desintoxicación.
Cientos de personas han logrado desintoxicarse de manera efectiva, mejorando su calidad de vida y llegando a ser una versión de sí mismas incluso mejor que aquella que existía antes de su drogodependencia. Los resultados son posibles, son reales, sólo hace falta prestar atención a las señales y desear un cambio para esa persona con drogodependencia o para nosotros mismos.