Todo lo que debes de saber sobre el síndrome de abstinencia
Una persona que ha sido adicta durante mucho tiempo, desarrolla una amplia tolerancia a las drogas. Como consecuencia, se le genera lo que se conoce como síndrome de abstinencia acusado, un tema que queremos abordar a continuación.
Es importante destacar que cuando una persona adicta deja de consumir, estará desconectado completamente de sus responsabilidades y de sus actividades.
La adicción como enfermedad mental crónica
Debido a que la adicción tiene afectaciones directas sobre la salud con repercusiones psicológicas, físicas y sociales, se considera que se trata de una enfermedad mental crónica.
La adicción está caracterizada por una serie de señales y síntomas en los que intervienen factores genéticos, psicológicos, biológicos y por supuesto, sociales.
Se le considera también, una enfermedad progresiva y potencialmente fatal, con episodios recurrentes de negación, descontrol, distorsión mental.
Para que una persona sea considerada como adicta, debe experimentar tres o más de los sientes síntomas durante 12 meses:
- Debe tener una fuerte necesidades de consumir
- Experimenta un síndrome de abstinencia cuando interrumpe el consumo
- Tiene problemas para controlar su consumo de drogas
- Persiste en el uso de las drogas a pesar de sus efectos dañinos
- Pérdida progresiva de interés en otras actividades que no sean consumir
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Abstinencia?
Cuando mencionamos los síntomas del síndrome de abstinencia, debemos entender que estos se encuentran clasificados en cuatro niveles que son los siguientes:
La experimentación.
Hace referencia al momento en el que una persona, por curiosidad, decide consumir una droga, para posteriormente seguir con dicho consumo o en su caso dejar de hacerlo.
El uso.
Tiene que ver con que la persona consume la droga de una manera esporádica, en ocasiones especiales o durante los fines de semana. Se caracteriza por no presentar afectaciones laborales, sociales o familiares, incluso no hay episodios de intoxicación. La persona que consume solo busca experimentar nuevas sensaciones. El problema con esto es que todas las drogas generan una dependencia física o psicológica, por lo que es realmente fácil volverse un adicto.
El abuso.
En esta etapa el consumo se vuelve regular en prácticamente todas las semanas, además que se presentan episodios de intoxicación. Otro rasgo característico tiene que ver con el estado anímico que cambia constantemente.
La adicción.
Es un momento en el que se rompe toda relación con los amigos y la familia. Adicionalmente comienzan a aparecer problemas en el trabajo y en la escuela. La persona que ya es adicta, experimenta un comportamiento compulsivo al intentar conseguir la droga. Como consecuencia es complicada la abstinencia, además aparecen situaciones de riesgo propias de los drogadictos.
En éste último apartado cabe mencionar que existe un perfil psicológico de la persona adicta, en el que se destaca la baja autoestima, la baja tolerancia al “no”, así como el exceso de complacencia, la prepotencia y la impulsividad.
¿Cómo afrontar el síndrome de abstinencia?
Adicional a todo lo que hemos dicho, no debemos olvidar que en función del tipo de síndrome de abstinencia que se padezca, se deberá afrontar de una u otra manera.
Es decir, si nos enfrentamos a la abstinencia de una sustancia que relacionamos psicológicamente a situaciones concretas como en el caso del cigarro, probablemente cambiar de hábitos y rutinas puede ayudar a evitar la tentación de fumar.
No obstante, existen situaciones en los que el síndrome de abstinencia genera efectos físicos en las personas que lo padecen.
Cuando este sea el caso, se recomienda que la persona acuda a un centro de desintoxicación para buscar ayuda profesional. De esta manera podrá aliviar los síntomas que son más difíciles de soportar.
En todo caso, con la ayuda y la supervisión adecuada es posible hacerle frente eficazmente al síndrome de abstinencia.