Incremento en la utilización de benzodiacepinas en España
Las benzodiacepinas son unos medicamentos que tienen como principales indicaciones el tratamiento del insomnio, la ansiedad, las fobias, la esquizofrenia, o el delirium tremens que aparece en estados de abstinencia en el alcoholismo.
En función de cuál sea el efecto que se desea obtener así se utilizará uno u otro tipo de benzodiacepina, pues las hay de acción rápida o lenta, de alta o baja potencia, o las que tienen una vida en el cuerpo de quien las ingiere que puede ser muy corta, corta o media. Por lo general se utilizan por vía oral, aunque también se pueden aplicar por vía intramuscular o intravenosa.
Su utilización no ha dejado de crecer en los últimos años, pues en España ha pasado su uso en esta última década de 83 dosis diarias en 2010 por cada mil habitantes a 93,4 dosis en 2021. Este elevado consumo es debido a su eficacia y a que suelen ser bien toleradas.
Ahora bien, debido a sus efectos, el uso diario puede conducir a que quienes utilizan benzodiacepinas puedan incrementar el riesgo para padecer caídas, o tener otro tipo de accidentes, con el consumo a más largo plazo puede presentarse la demencia y también se puede presentar un incremento de la mortalidad en personas de edad avanzada que se encuentran entre los mayores consumidores.
Atendiendo a la edad, las mayores consumidoras de benzodiacepinas son las mujeres de más de 65 años, le siguen las mujeres de más de 45 años.
Bien toleradas pero generan dependencia
Entonces, si suelen ser bien toleradas y tienen un efecto que es acorde con lo buscado, ¿qué problemas presentan en el uso continuado?
Principalmente uno de los mayores problemas es que crean dependencia, por inducción enzimática en el hígado, que conduce a que también se necesite un incremento de las dosis. Al crearse la dependencia, y al incrementarse la dosis, los efectos negativos sobre la salud empiezan a representar otro problema grave a tener en cuenta. Sobre todo en las personas mayores, tratamientos que deberían de mantenerse durante solo unas semanas, terminan siendo permanentes. Ese uso puede conducir a demencias, o a accidentes que se producen por caídas.
Como sucedió con tantas otras sustancias, las benzodiacepinas vieron cómo se incrementó su uso en la pandemia. Se solicita que el médico recete este tipo de medicamentos para poder dormir, para superar estados de ansiedad, que se esperan superar en poco tiempo, pero ya hemos visto cómo la propia pandemia se ha prolongado mucho más tiempo de lo que se suponía que iba a durar, por lo menos en las primeras previsiones solo se hablaba de unos meses. Esto conduce a que, prolongando su uso más allá de loa razonable, aparezcan más personas dependientes.
En Centro Árbor ayudamos a superar la dependencia de la benzodiacepinas
Si las benzodiacepinas se han convertido en un problema en su vida debido a la dependencia que ha generado de ellas, le animamos a que contacte con nosotros. En Centro Árbor le ofrecemos terapias eficaces para acabar con esa adicción.
No importa el tipo de fármaco que esté tomando: alprazolam (Xanax®), clordiazepóxido (Librium®), clorazepato (Tranxene®), diazepam (Valium®), halazepam (Paxipam®), lorazepam (Ativan®), oxazepam (Serax®), prazepam (Centrax®) y quazepam (Doral®)
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