Identificación de las adicciones
Las adicciones forman parte de la vida de muchas personas sin que les causan un daño apreciable. Se puede ser adicto al café o al deporte, o a los dulces, y aunque nada en exceso suele ser bueno para la salud física y mental, es verdad que podemos sobrellevar ciertas adicciones sin mayores problemas.
Sin embargo, hay adicciones sobre las que se pierde el control, y en cierto modo son ellas las que nos controlan. Esas son las peligrosas, y ante las que hay que buscar ayuda profesional.
¿Qué es una adicción?
Las adicciones tienen que ver con comportamientos erráticos, peligrosos y en ocasiones compulsivos, impulsados por la necesidad de consumir alguna droga. Aunque también podemos encontrar adictos a los juegos, al sexo, etc. Existen distintas fuentes de adicción con las cuales interactuamos a diario, es por esta razón que cada vez hay más personas que no reconocen los síntomas de una adicción ya que consideran que sus dependencias forman parte de lo normal y habitual en las demás personas.
¿Cómo identificar una adicción en nosotros y en los que nos rodean?
Las señales de una persona que padece una adicción son claras y difíciles de confundir.
Se sabe que una persona plena, invierte tiempo en su salud, en su formación profesional, en sus metas laborales, personales y relaciones sociales comunes como las mantenidas una en pareja, con amigos y con familia ¿Qué sucede cuando alguien deja de tener relaciones con las personas y se aísla? Esta podría ser una señal clara de que hay una adicción, pero vamos a verlas con más detalle:
- Aislamiento, parte de la búsqueda por un satisfaciente inmediato que pueda mantener a raya los impulsos como la ansiedad y el estrés, consecuencias directas de una vida apresurada o monótona.
- Enojo constante, esto depende de cada persona, sin embargo, se puede identificar que alguien está dependiendo demasiado de algo, lo que sea, cuando basa su seguridad, paz y superación personal en ello.
- Ansiedad, forma parte de lo que comentamos en puntos anteriores, la dependencia directa de algo, sea sustancia o actividad, hace que el individuo se sienta seguro, en confort y el saber que esto no está a su alcance puede generar cierto grado de ansiedad o depresión.
- Negación, aun cuando los factores normales de un adicto ya se han demostrado y son muy claros, es normal que los pacientes o personas que necesitan ayuda profesional se nieguen a recibirla y generen negociaciones o demeriten las observaciones en pos de evadir la suspensión definitiva o temporal de aquello que le da segurida.
¿Cuáles son las diferentes manifestaciones de adicción?
Las adicciones se presentan como una demostración inminente de autodestrucción, ya sea por las drogas, por el azúcar, el tabaquismo, el alcoholismo, la adicción a ciertas actividades como el sexo, los videojuegos, etc.
Todo es un cuadro perfecto en la mente de la persona: «¿Por qué necesito ayuda si no estoy lastimando a nadie? ¿Por qué habría de buscar ayuda si esto es algo que muchas otras personas hacen?»
Las adicciones funcionan, en la mente de quienes las padecen, como una solución y no como un problema degenerativo ¿Cómo sabemos que algo nos está degenerando a nivel físico, mental, psicológico, social… humano? Toda actividad que desempeñamos, sin adicción, la realizamos conscientes, sin olvidar los principios y valores que se nos han inculcado, además de no dejar atrás la dignidad como persona.
Mientras que una persona sin adicción alguna puede realizar una actividad simple, como es el comer azúcar con moderación, aquellos que tienen una adicción por la misma podrían dejar atrás incluso su dignidad como personas, estando dispuestos a lo que fuese con tal de conseguir la satisfacción que le produce la sustancia de la que hacen depender su felicidad a corto plazo.
Pueden mentir, robar, atacar, molestar e incluso ser una amenaza letal para ellos mismos y para quienes los rodean, es por ello que la atención profesional es siempre una recomendación principal y no una nimiedad.
El desmerecer el proceso profesional y el tratamiento que debe recibir una persona con una adicción, podría devenir en la degeneración de la persona, y en un riesgo real de su integridad física y mental.