Consecuencias de la adicción a las drogas
Todas las personas necesitamos de tiempo libre para descansar o realizar actividades de ocio, sin embargo, para muchos a veces es difícil nivelar estas acciones de bienestar, dejando a un lado responsabilidades.
Muchas actividades se pueden convertir en adicciones, como ver demasiada televisión, pasar mucho tiempo en redes sociales y el consumo de drogas. Cualquier adicción tiene efectos negativos en nuestra vida, pero hoy mencionaremos cómo las drogas provocan un gran impacto negativo en las personas a tal grado de tener daños severos en la salud y la pérdida de identidad.
Cómo evoluciona la adicción a las drogas
Empezar a consumir drogas resulta fácil, ya que las sensaciones que se obtienen generan bienestar y placer, hacen de la experiencia diaria algo agradable, por estas razones el uso continuo de estas sustancias se vuelve habitual.
Muchas de las drogas no tardan mucho tiempo para provocar adicción, es ahí cuando el placer es sustituido por momentos de irritabilidad y gran necesidad de volver a consumir sin importar si se genera aislamiento social, problemas económicos u otras consecuencias. Se vive un desgaste severo en la salud, tanto a nivel físico como psicológico.
Se genera dependencia y una pérdida de autonomía, ya que si no se tiene la droga no cesará la irritabilidad, la ansiedad u otros efectos dependiendo la droga.
Muchas veces la persona es consciente de cómo su vida se ve afectada por la adicción, así que lucha por liberarse y resistirse al consumo, generalmente las personas por sí solas no tienen éxito, así que sufren recaídas y viven en constante frustración.
En los periodos en los que se intenta dejar la droga, las ganas y el deseo de consumir aumentan de una manera impresionante, esto genera que en las recaídas el consumo sea mayor de lo que venía siendo antes de tratar de dejar la sustancia.
La evolución de la adicción provoca que cada vez se requiera consumir la droga en cantidades mayores, la dosis que en un principio causaba placer va aumentando progresivamente hasta llegar a dosis muy altas provocando gran peligro.
Vivir esta experiencia suele ser muy difícil y muy dolorosa para la persona adicta y para los seres queridos.
Pérdida de identidad
Por todo lo que se mencionó anteriormente sabemos que las personas adictas sufren mucho y pierden el control de sus vidas, por lo tanto también pierden su identidad.
La pérdida de la identidad va relacionada con los distintos episodios que provocan las drogas, puede haber episodios de violencia, delincuencia o muchos otros que solo saben los que han pasado por esta experiencia.
Todo el sufrimiento y lo que viven las personas con adicciones, genera graves trastornos y alteraciones en su vida, llegan a hacer cosas o tomar a decisiones que nunca antes habían hecho, a tal grado que llegan a desconocerse, se confunden y ya no saben quiénes son realmente.
Al llegar a este punto es fundamental que se tomen las medidas adecuadas para salir de la adicción. Por ese motivo recurrir a un centro de desintoxicación, como Centro Árbor, es el primer paso para salir con éxito de la situación en la que se está viendo inmerso quien se está convirtiendo en drogodependiente.
Psicoterapia con expertos en adicciones
Para salir de la adicción y recuperar la identidad es necesario contar con ayuda profesional, se puede lograr a partir de tratamientos y psicoterapia, esto aportará múltiples beneficios para el adicto, ya que se brinda un espacio cómodo y seguro para poder pensar y poder expresarse sin el temor a los prejuicios.
Los psicoterapeutas se encargan de analizar todo el contexto de los pacientes, como es su vida en el trabajo, en la escuela, las relaciones con su familia, sus aficiones entre otras cosas, esto permite facilitar estrategias para ayudar al paciente a salir de su adicción de la mejor manera.
Muchas veces el paciente puede ser tratado con un equipo experto, que complementa el trabajo del psicólogo con ayuda psiquiátrica especializada.
Con el tratamiento adecuado se puede ayudar a las personas a dejar las adicciones y rehacer su vida.